La autora de “El Campo” y “El experimento de la intención”, en su libro EL VINCULO menciona algunos hechos interesantes, que refuerzan nuestra idea práctica del Club Emocional.

“He empezado a llamar a éste fenómeno el “poder del ocho”- Es un tipo de unión que puede suceder en unos minutos. En los talleres de fin de semana dividimos a la audiencia en pequeños grupos de ocho personas, y les pedimos a estos completos extraños que se envíen pensamientos de amor unos a otros. Hemos sido testigos de asombrosos casos de sanación física y emocional tanto entre los emisores como los receptores. Marsha, por ejemplo, sufría de una opacidad progresiva de la cornea que impedía en buena medida la visión de ese ojo. Al día siguiente a la tentativa de sanación de su grupo, contó que había recuperado la vista casi por completo, y otros miembros de su grupo que habían enviado igualmente su intención sanadora y que padecían de migrañas o problemas de espalda crónicos aseguraron que se sentían también mejor.
Cualquiera de estos resultados de sanación posiblemente se deriva del poderoso efecto de la comunidad. Durante los talleres, completos desconocidos empiezan a resonar como si fueran uno. En un taller celebrado en Holanda, por ejemplo, descubrí que muchos de los participantes afirmaban haber sentido exactamente las mismas visualizaciones durante la emisión de intenciones dentro del grupo. En uno de ellos, que se había concentrado en enviar su intención a una mujer con afectodolor de espalda, ella y otros miembros del grupo visualizaron la misma imagen: como la columna vertebral se salía del cuerpo, se elevaba y se insuflaba de luz.
El sentimiento de unidad que dicen sentir los miembros de los talleres y de la comunidad del experimento de la intención es un ejemplo del efecto resonante del la conexión pura. El simple hecho de pertenecer a un pequeño grupo de desconocidos y de dar espontáneamente dentro de él tiene tal fuerza y sacia hasta tal punto nuestro más profundo anhelo de conexión que sana tanto al que hace la sanación como al que la recibe.

La pertenencia al Club Emocional de la Coherencia Cardiaca pretende básicamente lo mismo. Se ha demostrado que permaneciendo en una “atmósfera” de gratitud y sinceridad, permite un intercambio emocional más intimo, lo que actúa elevando el nivel de coherencia (medido con los equipos de Biofeedback