En 1707, el medico inglés, Sir John Flayer, fue el primero que sistematizó la toma del pulso a todos sus pacientes. Incluso inventó un aparato para visualizar el ritmo del latido.

En la actualidad un pulsometro digital indica el ritmo del corazón de forma rápida.

Otro aparato domestico puede ser la toma de tensión arterial. Además de indicar los valores de la tensión, también indica los latidos del corazón.

Aunque la forma más directa es lo que se suele denominar, “tomar el pulso”. Se busca al tacto un punto en la muñeca donde se percibe claramente los latidos. Con un reloj en la mano, se van contando los latidos durante un minuto. Ese número es el ritmo de nuestro corazón en ese momento.

Fabricar un Pulsometro con elementos sencillos

Pero si no detectas bien el pulso, puedes fabricar un pulsometro muy sencillo, utilizando una cerilla y un pequeño círculo de cartón, o una moneda pequeña. Por ejemplo una de 1 céntimo, puede ser interesante.

Luego necesitas un poco de pegamento. Pega la cerilla a la moneda o al círculo de cartón y déjalo secar. Una vez seco ya tienes tu pulsometro listo para actuar.

Después busca un punto en la muñeca del que vas a hacer la medida, donde se note bien las pulsaciones

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Coloca el instrumento sobre ese punto, y empieza a observar el extremo de la cerilla como oscila. Estas viendo el ritmo cardíaco de forma visual.

EL Ritmo observado es la media de pulsaciones.

Ten en cuenta que éste ritmo es la MEDIA en un minuto, pero el corazón no es una máquina que vaya todo el tiempo al mismo ritmo, de forma semejante a como se ponía un giradiscos a funcionar a 33 o 45 revoluciones por minuto, según el tipo de disco.

Esto nos lleva a ver cómo funciona el corazón en tiempo real. Si se toman los datos con un programa de ordenador, se puede recoger el ritmo en microsegundos.

Si observamos la evolución de la curva, vemos que no es constante. Es decir, el corazón varía constantemente en el ritmo cardiaco. Es lo que se conoce como VFC, o variación de la frecuencia cardíaca.

Esta observación nos permite clasificar las Curvas Cardíacas en dos estilos diferentes: En caos o de forma coherente.

Las formas coherentes nos indican un buen equilibrio interno como demuestran una serie de trazadores como el Iga, Cortisol, mejora de la intuición y otros factores positivos.

Un  entrenamiento de Biofeedback en Coherencia Cardiaca permite mejorar en salud y eliminar el estrés.

Existen otros métodos para mejorar la Coherencia Cardiaca, además del entrenamiento en Biofeedback, pero eso es materia de otro video.

La toma del ritmo cardíaco a través de un programa de ordenador, también ofrece el dato de Latidos Medios por minuto, de igual forma que el Pulsómetro o la toma del pulso.

Acercarnos más a conocer nuestro corazón, nos ayuda a entrar en contacto con las 40.000 neuronas que alberga. Es sintonizar con “muestro cerebro del corazón”, y eso siempre nos beneficia.